Leyes
de Lashón Hará 4.5-6:
El
Jafetz Jaim de bendita memoria, ahora nos enseña de que debemos de
ser cuidadosos al tratar de reprender a alguien, ya que la bendita
Torá es muy sensible hacia los sentimientos de toda la gente,
incluyendo a los transgresores. Por lo que, si encontramos una
persona que ha pecado intencionalmente, la cual no es receptiva a la
crítica, la bendita Torá nos exige respetarlo y proteger su
reputación, de tal manera que reprenderlo esta prohibido si no se
puede hacer de forma discreta.
En
este caso, la recomendación que nos da el Jafetz Jaim -que la paz
sea con él-, es buscar a una persona, a quien el sujeto si escuche,
como: un rabino, un juez o a sus padres, y a él o ellos relatarle la
información. Sin embargo antes de hacer esto debemos asegurarnos de
cumplir las siguientes condiciones: 1. La persona a quien se le
relatará la información debe ser alguien que le conozca y crea el
reporte; 2. Que sea alguien que pueda transmitir el mensaje de forma
sensible; 3. Tiene
que ser alguien que pueda manejar el asunto de forma discreta. Es
importante que antes de hablar y una vez ya completadas las
condiciones anteriores, se
busque
el consejo de una autoridad
de Torá sobre el tema.
El
mensaje de la bendita Torá es muy claro: “Todos somos responsables
de todos”, por lo que debemos de preocuparnos cuando el prójimo
transgrede, al igual de preocuparnos de sus sentimientos, su dignidad
y su buen nombre. Esto es ser sensible con los sentimientos de las
personas y evitar manchar la imagen que tienen a través del lashón hará. Ya que al tratar
a cada persona con amor y respeto, fortificamos las relaciones
interpersonales de la forma en que la Torá desea.
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