Leyes
de Lashón Hará 3.1-2:
El
Jafetz Jaim -con el sea la paz- nos dice que si la información que
se va a decir, puede causar la impresión de ser derogatoria, la
bendita Torá exige su restricción. Él hace especial enfásis en
que uno no se confunda en pensar, que por el hecho de que uno sea
capaz de decirlo delante de la persona, o ya sea que uno piense que
esta información nunca llegará a oídos de la persona de quien se
habla, esto no es lashón hará. También nos advierte que si decimos
información que pueda interpretarse como derogatoria delante de la
persona de quien se habla, además de transgredir la prohibición de
decir lashón hará, estariamos cometiendo -D-s libre- la
transgresión de causar daño con las palabras, así como la de no
avergonzar a alguien en público.
De
cualquier forma decir información que pueda interpretarse como
derogatoria esta prohibido, nos recomienda además cuidar las
palabras que salen de nuestra boca, por ejemplo decir: “Siempre hay
comida en su casa”, aparentemente esta información es inofensiva,
sin embargo, puede interpretarse de forma negativa, ya que el oyente
puede creer que todo el tiempo está comiendo la persona de quien se
habla, o que todo su empeño lo pone en la comida, cuando
probablemente la persona que hizo el comentario se refería a que la
persona siempre esta dispuesto a alimentar a quien necesite. Esto nos dice
el Jafetz Jaim de bendita memoria, que
muchas veces se debe al tono de voz que se aplica, o la gesticulación
que se hace al decir las palabras, ya que si se dice, con
gesticulaciones que impliquen molestia, seguramente se interpretará
de forma negativa -D-s libre-. En conclusión, nos advierte el Jafetz
Jaim que tengamos
cuidado al momento de hablar, tanto
en lo que decimos, como en lo que gesticulamos y el tono de voz que empleamos.
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