miércoles, 27 de noviembre de 2013

24 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.11-12:

En segmentos pasados vimos las siete condiciones que deben cumplirse para hablar lashón hará  letoélet, una de ellas es que nuestras intenciones sean puramente para un propósito constructivo. El Jafetz Jaim de bendita memoria examina algunas de las dificultades que se presentan para cumplir con este requisito. Por ejemplo cuando somos engañados, ya sea en un negocio o en cualquier otro asunto, sentimos la necesidad de publicar tal situación, no para que el daño sea restaurado, sino para que el transgresor rectifique su camino. Aparentemente podríamos pensar que tenemos permitido relatar la información sobre el asunto, ya que ha nuestro juicio las siete condiciones se cumplieron; sin embargo, el Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice que no, nos esta permitido decir algo al respecto, y la razón es que cuando la fechoría de alguien afecta directamente a uno, ya sea a través de vergüenza, daño físico o pérdida económica, es imposible que la intenciones sean completamente puras. Ya que muy probablemente se tendrá satisfacción al relatar la información, ya que de esta manera la persona será avergonzada y despreciada por lo que hizo. Y es esta razón, por lo que no es considerado toélet y esta prohibido. Sin embargo, si es otra persona la agraviada, y sabes que el estafador no escuchará el reproche, entonces es permitido publicar su fechoría para prevenir a otros de ser dañados o seguir el ejemplo de este.

Otro caso común es cuando se niega un beneficio indirectamente, esto es por ejemplo el caso de un recaudador de Tzedaká, el recaudador sino es recibido bien, tratado con respeto y además no le otorgan Tzedaká para cierta obra (huérfanos, viudas, Ieshivot, etc.). Puede llegar a pensar que esta permitido que exhiba a cierta comunidad o personas, debido a que a su juicio no hay excusa para no cumplir con la Mitzvá de dar Tzedaká. El hecho de que la persona fue afectada por la comunidad, personas o persona lo descalifica para hablar de lo que sucedió. En este caso tiene el deber de juzgar para bien; quizá la persona, personas o la comunidad en general, están pasando por tiempos difíciles, o quizá alguien pidió Tzedaká para la misma obra, o están involucrados en otras obras de beneficencia. Además debe considerar que quizá no se presento bien o no expuso correctamente el proyecto o las necesidades que se tienen.


Por ningún motivo uno debe deshonrar a nadie y mucho menos a una comunidad. Como ya se ha visto el lashón hará esta prohibido aun cuando la información es verdadera. Y la transgresión es mayor cuando se habla de personas que son fieles a HaShem.

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