viernes, 29 de noviembre de 2013

27 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.15-16:

Cuando uno va a hablar lashón hará letoélet, es requerido que uno se prepare adecuadamente, así como un conferencista se prepara previamente para dar un discurso y no espera que sus pensamientos se organicen y sus palabras sean elocuentes en el momento. El Jafetz Jaim de bendita memoria nos dice: “Ven a ver, mi hermano, cuán cuidadosamente uno tiene que sopesar cada palabra antes de hablar negativamente letoélet, cuando alguien le ha hecho un daño, ya que cuando habla está en gran peligro de transgredir el pecado de lashón hará. Claramente, en relación a esto Shelomó HaMelej dice: “La Vida y la Muerte están en el poder de la lengua” (Mishlé 18:21). Sí uno no reflexiona cuidadosamente antes de hablar cómo va a presentar exactamente el asunto, seguramente se tropezará -D-s no lo permita-. Porque en ese momento su enojo toma control de él y será imposible ejercer la cautela adecuada. Frecuentemente cuando alguien, sin la previsión adecuada, le dice a otros cómo alguien le ha dañado o esta planeando dañarle, sus emociones rápidamente dominan sus intenciones de hablar solamente letoélet.

Una vez que se ha decidido lo que se desea hablar, se debe examinar cuidadosamente su presentación a la luz de las siete condiciones del hablar constructivo. Deberá analizar cada pensamiento. ¿Contiene algo explosivo? ¿Hay alguna exageración? Uno deberá considerar las posibles preguntas que el oyente puede hacer y cómo responder. Uno deberá estar preparado para responder rápidamente, sin tropezar, ya que si quien habla empieza a tropezar, será difícil para él retornar el control de la conversación; y es ahí cuando el lashón hará puede empezar. Además, si el que habla no se prepara bien, quien lo escuche podrá provocar que revele información que no debe proporcionar. Si estas precauciones parecen excesivas, imagina las precauciones que la persona tomaría si estuviese trabajando en un laboratorio donde se estudian virus mortales. Así es como deben tratarse lassituaciones que potencialmente implican lashón hará, ya que como Shelomó HaMelej declaró: La Vida y la Muerte están en el poder de la lengua”.

26 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.14:

En segmentos previos hemos aprendido que si alguien ha sido dañado por otro y puede reclamar su pérdida o prevenir más daños al contar el incidente, tiene permitido hacerlo. El Jafetz Jaim de bendita memoria empieza este segmento afirmando: “Uno debe ser extremadamente cuidadoso con esta licencia, de que ninguna de las siete anteriores condiciones sea omitida. Porque si no se es extremadamente cuidadoso, fácilmente podemos caer en la trampa del yetzer hará y a través de esta licencia será contado entre aquellos a quienes la Torá considera baalé lashón hará: Debido a este peligro, repasaremos nuevamente las siete condiciones con un comentario adicional”.

1. Uno debe tener conocimiento de primera mano del incidente negativo. De otra manera, dice el Jafetz Jaim -que la paz sea con él-, uno no puede estar seguro de que el supuesto perpetrador es realmente culpable. Si uno tiene información negativa de segunda mano para relatar información letoélet, es importante indicar que lo que se dice esta basado en rumores.

2. Uno debe estar seguro que está interpretando los hechos correctamente. El Jafetz Jaim -su memoria sea de bendición- afirma que ésta es la condición más difícil de todas, sobre todo si uno ha sido dañado, ya que la percepción de la persona es subjetiva. Nos advierte: “Uno nunca se ve como culpable; cada persona piensa que su conducta es correcta. Si se tropieza en esto, y se habla en contra de una persona inocente -D-s libre-, entonces se es culpable de hotzaat shem rá, que es peor que lashón hará”.

3. Si hay posibilidad de que el culpable escuche el reproche, y es probable que el reproche no empeore las cosas, entonces uno debe hablar primero con el sujeto en privado e intentar convencerlo de corregir el error por sí mismo.

4. No puede haber exageraciones y no se puede omitir detalles, si de alguna manera, éstos colocan al culpable en una mejor perspectiva. A veces, el dejar fuera un pequeño punto positivo de la historia hace que el culpable aparente ser peordelo que realmente es.

5. La intención de uno deber ser puramente letoélet, para un propósito constructivo. En casos donde uno tiene interés personal pero la información negativa es necesaria para proteger a otros, deberá hablar con un rabino para pedir orientación de cómo proceder.

6. Si uno puede llegar a una solución sin recurrir al lashón hará, debe elegir esa ruta. El Jafetz Jaim -con él sea la paz- añade aquí que si es posible omitir ciertos detalles negativos y aun así lograr el propósito positivo, entonces, esos detalles deberán omitirse.

7. Uno debe estar seguro que el reporte no causará al culpable ningún daño que no este aprobado por la halajá.

jueves, 28 de noviembre de 2013

25 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.13:

La lengua es un arma tremenda. Puede destruir la vida y la reputación de las personas. Puede crear divisiones entre las personas y destrozar comunidades. Sin embargo, hay momentos en donde inclusive la gente apacible y respetuosa tiene que usar el recurso de las palabras como arma: en autodefensa.

La gente a veces provoca daño real a otros; a veces financieros, a veces físico o emocional. Hay muchas situaciones en las cuales lo correcto es renunciar a nuestros supuestos derechos en una disputa o pasar por alto el daño que hemos sufrido en favor de la paz y para que alcancemos los niveles sublimes que la bendita Torá pretende de nosotros. Sin embargo, esto no es un principio general, porque la Torá no quiere que nos volvamos víctimas de la explotación o del abuso. Cuando es necesaria una fuerte autodefensa, la bendita Torá pone el arma de las palabras a nuestra disposición, con instrucciones cuidadosas de como usarla.

El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- explica: aunque en el apartado anterior se dijo que no tengo permitido hablar de alguna situación, si he sido afectado; aquí nos dice que si el relatar la información a otros puede ayudar a que el transgresor corrija su camino, y esto se conseguiría por ejemplo diciéndole a sus padres o una persona que este en capacidad de convencerlo de restaurar el daño, la bendita Torá me permite seguir este curso de acción. Esto se aplica también cuando una persona me provoca daño físico o verbal, y si no digo nada es probable que me siga agrediendo, entonces puedo contar mi historia a aquellos que puedan convencerlo de no seguir actuando de esa manera. Así también si me llego a enterar de que alguien planea hacerme daño, puedo frustrar su plan contándole a la persona adecuada. El punto importante aquí, es que todas aquellas palabras que se hablan en un esfuerzo de conseguir ayuda, son permisibles a pesar de que denigren al abusador. La halajá las permite a modo de autodefensa, como un escudo y no como una espada.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

24 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.11-12:

En segmentos pasados vimos las siete condiciones que deben cumplirse para hablar lashón hará  letoélet, una de ellas es que nuestras intenciones sean puramente para un propósito constructivo. El Jafetz Jaim de bendita memoria examina algunas de las dificultades que se presentan para cumplir con este requisito. Por ejemplo cuando somos engañados, ya sea en un negocio o en cualquier otro asunto, sentimos la necesidad de publicar tal situación, no para que el daño sea restaurado, sino para que el transgresor rectifique su camino. Aparentemente podríamos pensar que tenemos permitido relatar la información sobre el asunto, ya que ha nuestro juicio las siete condiciones se cumplieron; sin embargo, el Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice que no, nos esta permitido decir algo al respecto, y la razón es que cuando la fechoría de alguien afecta directamente a uno, ya sea a través de vergüenza, daño físico o pérdida económica, es imposible que la intenciones sean completamente puras. Ya que muy probablemente se tendrá satisfacción al relatar la información, ya que de esta manera la persona será avergonzada y despreciada por lo que hizo. Y es esta razón, por lo que no es considerado toélet y esta prohibido. Sin embargo, si es otra persona la agraviada, y sabes que el estafador no escuchará el reproche, entonces es permitido publicar su fechoría para prevenir a otros de ser dañados o seguir el ejemplo de este.

Otro caso común es cuando se niega un beneficio indirectamente, esto es por ejemplo el caso de un recaudador de Tzedaká, el recaudador sino es recibido bien, tratado con respeto y además no le otorgan Tzedaká para cierta obra (huérfanos, viudas, Ieshivot, etc.). Puede llegar a pensar que esta permitido que exhiba a cierta comunidad o personas, debido a que a su juicio no hay excusa para no cumplir con la Mitzvá de dar Tzedaká. El hecho de que la persona fue afectada por la comunidad, personas o persona lo descalifica para hablar de lo que sucedió. En este caso tiene el deber de juzgar para bien; quizá la persona, personas o la comunidad en general, están pasando por tiempos difíciles, o quizá alguien pidió Tzedaká para la misma obra, o están involucrados en otras obras de beneficencia. Además debe considerar que quizá no se presento bien o no expuso correctamente el proyecto o las necesidades que se tienen.


Por ningún motivo uno debe deshonrar a nadie y mucho menos a una comunidad. Como ya se ha visto el lashón hará esta prohibido aun cuando la información es verdadera. Y la transgresión es mayor cuando se habla de personas que son fieles a HaShem.

23 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.9-10:

En el segmento anterior, el Jafetz Jaim de bendita memoria nos enseño que si el reproche no es posible, entonces el reporte debe ser dicho delante de tres personas. Ahora nos habla de una excepción a esta regla, la cual se da cuando el que habla es respetado como un hombre íntegro y un individuo honrado que no diría nada a espaldas de esa persona que no diría en su presencia, entonces puede relatar la información en privado y no necesita que haya tres personas. Esto es así, ya que al ser respetado como un hombre íntegro, no hay lugar a sospechar que este mintiendo, por lo que no necesita un grupo de tres.

El Jafetz Jaim -con él sea la paz- concluye señalando la diferencia entre el reporte que involucra un pecado entre el hombre y su semejante; y entre el hombre y HaShem. En el último caso, la información referente a este puede ser relatada letoélet solamente si la persona ha cometido este pecado numerosas veces y solamente si es algo que esperaríamos que el judío religioso promedio reconociera como un pecado.

martes, 26 de noviembre de 2013

22 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.7-8:

El Jafetz Jaim nos ha enseñado que para hablar lashón hará letoélet se deben cumplir siete condiciones, y debe reprender al transgresor en privado y con palabras amables con la esperanza de que corrija lo que no hizo bien. ¿Qué pasa si está claro que la persona va a ignorar cualquier reproche? El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice que en caso de que esto suceda, uno puede evitar esta condición e ir directamente con aquéllos que a su juicio deben saber esta información. Sin embargo, antes de hacer esto se debe cumplir una nueva condición. La información negativa debe ser relatada en presencia de por lo menos tres personas. Ya que si el que habla no reprende al transgresor y relata la información a una o dos personas, esto aparentará que esta revelando la información en forma secreta de manera que el transgresor nunca se entere de su reporte y siga siendo su amigo. De tal manera que quienes lo escuchan sospecharán de que miente o esta inventando el reporte para hacer ver mal a la persona mientras lo mantiene en secreto. Lo cual no sucede si es revelado a tres personas o más, ya que esto es considerado un foro público, de tal manera que todo lo que se diga en estas condiciones tiene el carácter de público. De tal manera que al hablar delante de tres, la persona deja en claro que sus intenciones son puras. Sabe que su reporte finalmente llegará a los oídos del sujeto. Y debe dejar en claro a los oyentes que el propósito es constructivo.

El Jafetz Jaim nos señala que a pesar de que los oyentes pueden actuar en base a esta información, solamente tienen permitido considerar que podría ser verdad, pero no pueden concluir que es verdad. Deben abrirse a la posibilidad de que quien habló pudo haber pasado por alto un punto crucial que podría cambiar la naturaleza del reporte significativamente. Por lo que esta prohibido para los oyentes que disminuyan su opinión del sujeto sin verificar el reporte. Una vez más, esto parece una postura difícil de tomar, pero si HaShem bendito Es lo exige entonces podemos lograrlo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

21 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.5-6:

El Jafetz Jaim de bendita memoria en este segmento nos habla de un caso de lashón hará letoélet que esta prohibido. Por ejemplo cuando la persona 'X' habla de una persona 'Y'. Entonces te acercas a la persona 'X' y amablemente lo reprendes; sin embargo, 'X' no esta interesado en el sermón piadoso que le estas dando. Debido a que para él no existe el pecado llamado lashón hará. Por lo que ahora probablemente deseas contarle a otros la transgresión de 'X', quizá eso lo induzca a reparar su camino. Sin embargo, hay un problema 'Y' no sabe que 'X' habló de él. Por lo que, si le cuentas a otros lo que hizo 'X' entonces 'Y' se enterará, lo cual ocasionará que 'Y' tenga resentimiento contra 'X'. Y en este caso eres culpable de rejilut. El hecho de que tu intención sea letoélet no hace esto permisible. Sin embargo hay una excepción, si sabes que 'X' es de las personas que una vez que tiene acusaciones contra alguien probablemente repetirá esto con todos los que se encuentre, entonces tu tienes permitido hacer lo que sea necesario para prevenir su ataque de lashón hará.

El Jafetz Jaim -con él sea la paz- nos dice que generalmente las personas creen lo primero que escuchan. Si alguien escucha que otra persona hizo algo no bueno y luego se le dice que el reporte es falso, es difícil borrar la primera impresión. Por otro lado, si ese reporte ha sido precedido por: ''X' está amargado, está propagando lashón hará acerca de 'Y'; pero no creas una palabra', entonces de esta manera es fácil para quien escucha aceptar el reporte como falso. Además ,al haber sido prevenido de esperar el reporte falso, el oyente puede reprender a 'X' por intentar degradar a 'Y'. Cuando 'X' ve que la gente no acepta su reporte, y lo perciben como una persona transgresora y amargada, puede decidir dejar de hablar lashón hará. El uso de lashón hará como un 'golpe preventivo' esta ciertamente en la categoría de toélet. Obviamente, aquí también se deben reunir todas la siete condiciones. El golpe preventivo aunque es una maniobra delicada, puede cosechar grandes beneficios. Quien habló lashón hará puede salvarse de hacerlo en el futuro. Y la obligación de reprender a nuestro semejante será cumplida.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Likutéi Amarim (19 KISLEV)

B"H

Hoy es el Rosh HaShaná del Jasidut, esta fue la fecha en que el Alter Rebe (Rabí Shneur Zalman de Liadí de bendita memoria) fue liberado de la cárcel física, porque en su época no era del todo aceptado el Jasidut, nuestros sabios de bendita memoria nos dicen que esto se debió, a que había un juicio en el cielo sobre el Alter Rebe, debido a que las enseñanzas del Jasidut todavía no estaban permitidas, sin embargo un 19 de Kislev se decretó en los cielos que era momento, de que las aguas del Jasidut salieran a la luz. Tal como dijo el Baal Shem Tov -que la paz sea con él- que él le pregunto al Mashiáj cuando vendrá, y Mashiáj respondió que cuando las enseñanzas del Jasidut se hagan públicas y llenen la tierra como las aguas cubren la mar. Es así, como era necesario que estas aguas empezarán a ser reveladas. De tal manera que Rabí Zusil predijo: "El pueblo de Israel saldrá a recibir al Mashiáj con el Tania". Hoy se inicia el estudio del libro Likutéi Amarim, también conocido como el Tania. El Alter Rebe en su modestia llamo a este libro Likutéi Amarim (recopilación de enseñanzas), prentendiendo no haber hecho más que reunir enseñanzas.


La primera parte del libro es titulado: "Libro de los Intermedios". Compilado de Libros Sagrados y de maestros de santidad celestial, cuyas almas están en Edén; basado en el versículo de Devarim 30.14: "Porque esta cosa está muy cercana a ti, en tu boca y en tu corazón, para que la hagas";explicando claramente cómo es que esta excesivamente cerca, tanto de un modo extenso como breve, con ayuda del Santo, bendito Sea.


Extracto de la carta de aprobación del Rabí Yehuda Leib Hakohén: La sabiduría del hombre ilumina la faz de la tierra -cuando uno ve los manuscritos del autor, el Rabí y Gaón, este hombre Divino, santo y puro, piadoso y humilde, cuyos ocultos poderes han sido revelados hace mucho tiempo cuando ocupaba el sitial de la sabiduría con nuestro señor, amo y maestro, el Gaón Mundial (el Maguid de Mezritch), y abrevó agua del pozo de las aguas vivas. Ahora se regocija Israel con la revelación de sus sagradas palabras que fueron compiladas como preparación para la imprenta, para enseñar a la nación de D-s las sendas de la santidad, como cualquiera podrá percibir en el sentido interior de las palabras del autor.

20 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.4:

En este segmento el Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos enseña que esta prohibido exponer una transgresión, incluso para un propósito constructivo, a la gente que frecuentemente comete la misma transgresión y no ve nada malo en ello. La razón es obvia. Muy probablemente estarán de acuerdo con el malhechor, y pueden reportarle lo que fue dicho acerca de él y al hacerlo serían culpables de rejilut. Esto podría provocar una riña a gran escala e incluso que un judío o no judío delate a otro, si estas personas son de baja moral.

El Jafetz Jaim -que su memoria sea de bendición- también se enfoca en una situación donde uno se apresura a ayudar a un pariente cercano, es importante que en esta situación los siete requerimientos de toélet se cumplan, ya que si no se cumplen, no importa si tu padre te pide que te involucres en el asunto, lo tienes absolutamente prohibido. Aquí muchos tropiezan, ya que si escuchan que un miembro de la familia esta involucrado en una disputa, corren a defenderlo sin verificar la verdad de los reclamos o de la situación. Inmediatamente declaran la guerra, pensando que es una mitzvá. Con esta pautas se puede identificar el origen de muchas disputas: 1. Alguien toma parte en una disputa sin cuestionárselo, usualmente por lealtad a un amigo cercano o familiar; 2. Su enojo esta alimentado por la indignación de que el amigo o familiar fue agraviado; 3. No cumple las condiciones de lashón hará letoélet.

Siguiendo la leyes de 'toélet' fielmente, eliminaremos las disputas innecesarias y el odio infundado que se deriva de ellas.

19 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.3:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria nos dice cuan crucial son las intenciones para determinar si nuestras acciones o afirmaciones son dignas de elogio. En este caso se nos informa que la información derogatoria sólo puede hablarse para propósitos constructivos solamente si el que habla no es culpable del mismo pecado que esta exponiendo. Aquel que padece de la misma causa que va a exponer debe permanecer en silencio sobre este asunto. ¿Por qué esto es tan importante? Si uno ha atestiguado un mal y puede hacer que se rectifique al reportarlo, ¿Por qué deberían importar sus propios deslices? El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- responde: 'la intención de esta persona al revelar este asunto oculto no es para bien o por temor a HaShem, sino que quiere avergonzar a su semejante y regocijarse por sus infortunios'. En otras palabras, es inconcebible que dicha persona revele esta información con intenciones puras.

Hay un mensaje aquí. Nuestros Sabios nos dicen en Kidushin 70a que aquel que degrada a otra persona con frecuencia lo hace en relación a la falta que él mismo posee. A veces, notamos faltas en otros porque las tenemos dentro de nosotros mismos. La bendita Torá, en las leyes de lashón hará, reconoce este principio y nos dice que antes de hablar contra otros debemos primero corregirnos a nosotros mismos.

jueves, 21 de noviembre de 2013

18 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 10.1-2:

El Jadetz Jaim -que su memoria sea de bendición- en este segmento nos da las siete reglas que deben de cumplirse antes de hablar lashón hará letoélet. Estas son: 1. Uno debe estar absolutamente seguro de que la información es precisa. Ya sea que uno haya atestiguado el incidente o que investigó el reporte y lo encontró verídico. Si uno quiere emplear información negativa de segunda mano, debe dejar claro que son rumores; 2. Uno debe reflexionar en el tema y asegurarse de que se ha cometido un mal. Ya que muchas veces lo que uno piensa que es un delito, de hecho es permitido por la halajá. Uno debe asegurarse que la información y su interpretación son correctas, antes de relatar la información; 3. Uno debe acercarse primero al transgresor y tratar de persuadirlo para que deje su mal comportamiento o restituya el daño; 4. Uno no debe exagerar al momento de relatar la información, hay que ser muy cuidadosos sobre todo cuando se relata una cuestión emocional; 5. La intención de uno debe ser solamente ayudar a la persona que esta siendo victimizada. Si uno alberga cualquier sentimiento hacia el sujeto del reporte, entonces no tiene permitido relatar para un propósito constructivo. En caso de existir un sentimiento negativo -D-s no lo quiera- uno esta obligado a hacer todo esfuerzo para deshacerse de ese resentimiento; 6. Uno debe de tratar de obtener el mismo resultado hacia las personas o persona que se desean persuadir o alertar sobre otra, sin emplear lashón hará. Como en el caso de evitar que compren en cierto lugar, ya que sabemos que el propietario no es honesto, aquí podríamos tratar de convencerlo de que compre en otro lugar, sin necesidad de hablar mal del propietario de la tienda donde quería comprar; 7. Uno no tiene permitido transmitir la información si como resultado el sujeto sufrirá una pérdida mayor a la permitida por la halajá.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

17 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 9.5-6:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria nos explica por qué es especialmente importante acostumbrar a los niños a poner atención en lo que hablan. Él cita al Gaón de Vilna quien dice que el modo de hablar apropiado y el buen carácter se adquieren con la práctica. Si un niño es acostumbrado a no hablar negativamente de otros, entonces llevará esa costumbre a la edad adulta. Tendrá el control necesario para elegir sus palabras cuidadosamente. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- sostiene que la razón por la que el lashón hará estaba tan difundido en su generación era porque la gente acostumbraba desde su juventud a hablar lo que quisiera sin que nadie le dijera que existía el concepto de shemirat halashón. De este modo, la gente ni siquiera consideraba la posibilidad de que sus palabras involucrarán algún tipo de transgresión.

La Situación sería diferente si los niños fuesen educados desde su niñez a cuidar sus palabras. Si se les enseñara a los niños a considerar el impacto de sus palabras antes de hablar, tendrían la 'educación básica' que se necesita para evitar el lashón hará, onat devarim y otras formas de hablar prohibidas. Si nos esforzamos para ayudar a nuestros hijos a observar shemirat halashón, será para ellos más fácil obtener esta cualidad sagrada, y asegurarán una hermosa parte en el Olam Habá y toda las bendiciones de la vida en este mundo también.

martes, 19 de noviembre de 2013

16 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 9.3-4:

El Jafetz Jaim de bendita memoria nos cita otro ejemplo de alabanza que debe ser evitado, este corresponde a publicar una acción de bondad que alguien hizo por nosotros, como darnos un préstamo o un donativo, haciéndole fama a quien nos ayudó, el resultado de esto puede ser un perjuicio para quien nos ayudó, ya que probablemente lo abrumen personas honestas y de todo tipo, que hayan escuchado esto con peticiones similares, ya que quieren beneficiarse de su generosidad.

El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos informa que esta prohibido vivir entre personas que hablan lashón hará, así como también esta prohibido sentarse con gente así, aun si uno no tiene la intención de escuchar sus conversaciones, e incluso llega a aconsejar a los maestros de Torá que si uno de sus alumnos es un baal lashón hará -D-s no lo permita-, y el maestro no puede influir en su alumno para que cambie, entonces, debe suspender al alumno. Esta ley esta basada en un incidente del Talmud (Sanhedrín 31b). Si por casualidad uno se encuentra en compañía de un baallashón hará, esta obligado a reprenderlo por hablar lashón hará y pedir que deje de hacerlo. Sin embargo, uno debe de evaluar primero a quien esta reprendiendo; ya que si es probable que responda incrementando su lashón hará, entonces no se debe reprender. Si parece que la reprimenda no va a detener el lashón hará, y tampoco va a ocasionar que se incremente, entonces uno esta obligado a reprender.

La reprensión no es fácil, ya que pareciera que uno hace algo embarazoso con una actitud petulante. Sin embargo, debemos de hacerlo cuando estamos obligados, ya que de no hacerlo estamos siendo cómplices en la transgresión. Cuando una reprimenda esta condenada al fracaso, el Jafetz Jaim nos aconseja cambiar el tema de conversación, esto es más fácil de lo que pensamos, y nos ayuda a lograr el objetivo de alejar a la persona o grupo del lashón hará. También se puede defender fuertemente a la persona de quien se habla. Haciendo notar que quien habla no es posible que conozca toda la historia y que sus comentarios están basados en rumores o interpretaciones de otros, uno logrará sin necesidad de un reproche directo, hacer que los oyentes duden de lo que escuchan.

15 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 9.1-2:
 
En este nuevo capítulo el Jafetz Jaim de bendita memoria, nos habla de abak lashón hará, es decir, de afirmaciones que no son realmente lashón hará pero que no obstante están prohibidas. Esto es porque insinúan lashón hará o pueden conducir a hablar lashón hará. Así como una partícula de polvo es tan minúscula que se debe observar muy cuidadosamente para poderle ver. Lo mismo pasa con abak lashón hará. Uno puede estar tratando con palabras muy inocuas. Por ejemplo, alguien comenta sobre cierta persona: 'Es sorprendente que tan lejos a llegado'. Aparentemente esto no puede dañar, ni se esta hablando despectivamente. Sin embargo, al profundizar, se puede llegar a entender o a interpretar: 'Es sorprendente que tan lejos a llegado, considerando el hecho de que tiene un pasado deshonroso' o 'considerando el hecho que no es tan brillante'. Con toda probabilidad la intención de quien habló era completamente elogiosa. Sin embargo, las personas pueden perder respeto por el sujeto, sin importar cual es su condición actual si se dan cuenta que tuvo un pasado problemático o si lo perciben como carente de inteligencia.
 
Otro caso de abak lashón hará es cuando se alaba a una persona. Aparentemente esto no plantea ningún problema. ¿Qué podría tener de no bueno alabar o elogiar a una persona? Para entender esto debemos de ser conscientes que en la dinámica de una conversación, cada persona se basa en lo que la otra dijo. Y llega a suceder que en ocasiones entre las personas que escuchan esté alguien a quien no le agrade, y entonces este desviando la conversación hacia aspectos negativos de la persona que esta siendo elogiada. De aquí vemos entonces, que esta prohibido elogiar a una persona frente a sus enemigos, ya que la tentación que tienen de refutar en forma negativa la alabanza es muy fuerte. Cuando se elogie a alguien frente a sus amigos, también debemos de cuidar no elogiarlos excesivamente, ya que puede despertar celos, y es muy probable que alguien diga: 'Sí, tiene muchas cualidades finas, excepto por el hecho de que...' En estos casos hablamos de cuando se elogia a una persona frente a uno o unos cuantos; sin embargo, esta prohibido elogiar a alguien en público, ya que seguramente puede haber una persona que se sienta celosa y desencadene una reacción negativa en contra de la persona de quien se habla. La única ocasión donde es permitido realizar una alabanza pública es cuando el sujeto es reconocido como una persona estudiosa y justa. En este caso, si se habla contra él la persona que lo hace pierde credibilidad.

El Jafetz Jaim -con él sea la paz- nos dice que debemos evitar sentarnos entre personas que hablan sobre personalidades renombradas de la Torá porque hay algunas personas que simplemente no pueden resistir el dejar de criticar sin importar quien es el sujeto. Debemos de recordar siempre que la platica negativa acerca de un individuo es un pecado muy serio, así como lo es el escuchar y aceptar lo que se dice.

14 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.13-14:

El Jafetz Jaim de bendita memoria nos enseña, que todos somos responsables de todos. Y esta responsabilidad incluye las leyes de shemirat halashón, por lo que nuestra tarea es influenciar a otros en el cumplimiento de estas. Un hombre tiene responsabilidad de cumplir estas leyes, así como, responsabilidad de que su esposa e hijos también las cumplan. A su vez la madre tiene responsabilidad de educar y enseñar a sus hijos a que cumplan las leyes de shemirat halashón. Ya que una enseñanza del Talmud Shabat 54b nos dice, que quien tiene a posibilidad de reprender a los miembros de su casa, pero se abstiene de hacerlo, será responsable de sus actos. Esto nos enseña que la responsabilidad de los padres es enorme. Sin embargo, la responsabilidad no sólo es de los padres. Sino que cada Judío y Noájida debe buscar erradicar el pecado de lashón hará de sus alrededores. De tal manera que tampoco los hijos deberán permitir que el lashón hará hablado por los padres pase inadvertido. Para lo cual, deberán dirigirse hacia ellos con sensibilidad y gran respeto. Para lo cual es necesario acudir a un Rabino o una persona que tenga experiencia al respecto, para que nos aconseje el método adecuado para hacer esto. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice que los hijos que cierran los ojos al lashón hará de sus padres serán considerados responsables, así como lo serán los padres.

Una regla importante para cuando hay un reproche en puerta, es hablar amablemente. Ya que convertir nuestras casas en campos de batalla será contraproducente. Una reprimenda amable es la única fórmula para lograr resultados positivos. En referencia a los niños, es importante que los padres pongan el ejemplo evitando todas las formas prohibidas de hablar en una conversación, ya que los niños aprenden del comportamiento de los padres. Si vivimos de acuerdo a las leyes que el Santo bendito Es nos ha dado, entonces podemos esperar que nuestros hijos sigan nuestros pasos, en su relación con HaShem y con sus semejantes.

viernes, 15 de noviembre de 2013

13 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.12:

En cualquier momento podemos escuchar comentarios derogatorios acerca de los judíos. Es muy trágico cuando semejantes comentarios son hechos por judíos a oyentes judíos; y aún más trágico cuando son dichos por judíos a compañeros de trabajo o asociados de negocios que no son judíos. El tema de estos comentarios puede ser un individuo judío, un grupo específico de judíos o los judíos en general. El Jafetz Jaim de bendita memoria declara que hablar lashón hará acerca de un judío cuando el que escucha es un gentil, es una transgresión mucho mas grande que cuando el que escucha es un judío. Aquel que es culpable de este pecado “deshonra a Israel y profana el Nombre del Cielo”. Otra razón por la que esta transgresión es severa, es porque cuando se relata lashón hará a un semejante judío es posible que el oyente no acepte rápidamente el reporte como un hecho, especialmente si esta familiarizado con las leyes de lashón hará. Los gentiles por otro lado, ciertamente no tienen una predisposición de juzgar a los judíos favorablemente. Por lo que al escuchar un reporte despectivo de un judío, el gentil lo creerá rápidamente y transmitirá la información a otros. Cuando un judío denigra a otro judío en la presencia de gentiles, en esencia, está contradiciendo el propósito de su propia existencia. La misión del Judío y del Noájida en este mundo es difundir el honor de HaShem al servir como sus representantes ante el resto del mundo. Por eso cuando decimos después del Shemá: “Y amarás a HaShem tu D-s”(Devarim 6.5). Nuestros Sabios enseñan en Yoma 86a que demostramos nuestro amor a HaShem al hacer que Su Nombre se amado por otros. Cuando un Judío o Noájida estudia sus respectivas leyes, habla de manera agradable con la gente y es honesto en los negocios, entonces la gente dice: “Alabado es el padre que le enseñó las leyes; alabado es el maestro que le enseñó las leyes. Vean cuan hermosos y correctos son sus caminos y sus hechos”.

De este modo, el daño causado al relatar lashón hará a los gentiles va más lejos que el lashón hará que ya es devastador por sí mismo. En lugar de usar sus capacidades para incrementar el honor de HaShem, el que habla es culpable de Jilul HaShem.

12 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.10-11:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria pregunta: '¿A quién tengo prohibido relatarle lashón hará?' Responde: 'No hay diferencia respecto a esta prohibición, si el que escucha es un pariente o alguien distante o incluso su propia esposa, a menos que sea algo que debe informarle a ella para un propósito constructivo'. Es común que cuando el esposo llega a casa la esposa pregunta: '¿Cómo estuvo tu día?', es importante que no tomemos esta pregunta como un foro para contarle a la esposa, cualquier discusión, encuentro o suceso desagradable que se haya tenido durante el transcurso del día. Hacer esto no sólo es lashón hará, sino que promueve el daño, ya que ella por lealtad hacia su esposo, probablemente le guardará rencor a la persona que según su esposo, le agravió. Esto puede provocar que ella encuentre la oportunidad para castigar a esa persona o a sus familiares, de modo que una situación que podía haberse resuelto fácilmente se vuelve una pelea a gran escala entre familias.

Cuando el hombre frecuentemente se queja con su esposa por los desaires y afrentas que según él lo han colmado, entonces él se rebaja a sus ojos. Ella empieza a creer que los demás no le respetan y que quizá no merece respeto. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- cita Abot De Rabí Natán (7.3) que explica las palabras de la Mishná: 'No hables excesivamente con una mujer' recalcando exactamente este punto: las quejas excesivas con su esposa reducen la estima del hombre ante los ojos de ella. Sin embargo, hay ocasiones de toélet donde los esposos tienen permitido y deben compartir información. Esto también aplica a sociedades de negocios también. Ciertamente un socio puede advertirle al otro acerca de los problemas con un vendedor potencial o con un cliente. Es necesario cuidarse de sólo relatar información negativa que es absolutamente esencial. Cuando es posible resolver el problema sin decir nada negativo, ésa debe ser la estrategia a elegir. En verdad hay muchas formas para proteger al cónyuge, al socio de negocios o a uno mismo de personas o situaciones sin necesidad de recurrir al lashón hará. Aunque puede tomar un poco de esfuerzo o ingenuidad, nuestros Sabios nos aseguran que los dividendos seguramente valdrán la pena.

jueves, 14 de noviembre de 2013

11 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.8-9:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria examina el concepto de lashón hará y el vínculo con el majlóket. Aquí nos habla de cuando hay una controversia e intervenimos porque queremos reprimir la disputa y hacer la paz. Uno de los riesgos de involucrarse en una disputa, es que no fácilmente uno sabe cual de los dos lados esta en lo correcto. El Jafetz Jaim -con él sea la paz- nos dice que debemos de ser muy cuidadosos y tener presentes la leyes de la bendita Torá, ya que es así como haremos un análisis de la situación para determinar al baal majlóket. En otras palabras el consejo es que consultemos a un erudito en el tema, y que con su guía analicemos lenta y cuidadosamente la información para determinar si uno de los litigantes puede ser considerado baal majlóket. Es importante saber, que si tras el análisis detallado no logramos saber quien es el baal majlóket, debemos evitar involucrarnos en el conflicto.

Si, por otro lado, sabemos quien es el baal majlóket, entonces tenemos permitido expresar nuestra condena públicamente para convencerlo de terminar la disputa. Esto considerando que el baal majlóket dará marcha atrás a la batalla cuando se de cuenta que la opinión pública esta contra él. Por el contrario, si tal persona no le daría importancia, entonces debemos evitar decirlo públicamente, porque de hacerlo sería lashón hará.

Para poder hablar con un baal majlóket se deben cumplir tres requisitos: 1. Uno debe tener información precisa de primera mano en relación a la disputa; 2. La intención de uno debe ser estrictamente para un propósito constructivo y no porque nos disguste la persona; 3. Si uno puede hablar en privado con el baal majlóket y convencerlo de desistir, éste es el camino que se debe tomar. Sin embargo, es muy frecuente que para un baal majlóket una reprimenda es una espada de doble filo. Al reprenderlo en privado uno puede perder la condición de imparcialidad y alinearse en la mente del baal majlóket con los que considera sus enemigos. Por lo que, el instigador puede moverse rápidamente para tratar de evitar cualquier reprimenda pública. Si hay posibilidades de que esto ocurra, se debe evitar reprender al baal majlóket en privado.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

10 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.7:

El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos enseña que esta permitido, y a veces incluso es una mitzvá, hablar lashón hará acerca de un apikoros. El apikoros es alguien que niega la bendita Torá o las profecías de Israel, ya sea la Torá Escrita o la Torá Oral, aun si dice que cree en toda la Torá excepto en un versículo o una ley que se deriva de la Torá a través de los principios transmitidos en el Sinaí.

Es una mitzvá hablar despectivamente de un apikoros, para evitar que los inocentes puedan ser engañados e influenciados negativamente por él. Sin embargo, hay que ser cuidadoso de no cometer el error y confundir a un Judío actual con un apikoros, ya que desafortunadamente en la actualidad el Judío promedio observante en nuestros días tiene el estatus de un tinok shenishbá y está prohibido hablar lashón hará acerca de él. Es importante no asumir a una persona apikoros basándonos en rumores, solamente se puede considerar a alguien como tal, si nosotros personalmente lo escuchamos decir una afirmación herética, o si hay reportes consistentes por toda la comunidad que tanto las declaraciones como el comportamiento de esa persona lo colocan en esa categoría.

El Jafetz Jaim de bendita memoria expresa su preocupación de que los baalé lashón hará usarán esta halajá para etiquetar a personas inocentes como apikoros para llamar a su descarado lashón hará, mitzvá. Estos transgresores pueden sentirse justificados de extender información negativa acerca de cualquiera que les plazca y afirmar que fue autorizado por el Jafetz Jaim mismo. No obstante el Jafetz Jaim escogió publicar estas leyes citando el versículo de “Los caminos de HaShem son rectos; el justo camina en ellos y los pecadores se tropiezan en ellos” (Hoshea 14:10).

La Torá es la Torá de la verdad y cuando se sigue fielmente, guía a la persona por el camino de la verdad. Pero cuando la persona tuerce la Torá para adaptarla a su propia voluntad, entonces el poder de la Torá para guiar a la persona esta perdido y él es conducido estrictamente por sus propios deseos.

9 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.5-6:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria nos dice que cuán terribles hablar lashón hará de un talmid jajam. Estamos obligados a honrar a los eruditos en Torá y hablar lashón hará de ellos no es otorgarles honor. Cuando uno habla lashón hará de un talmid jajam -D-s no lo permita-, el mensaje que se da, lo descalifica a los ojos de los demás, ya que quien habla esta diciendo: 'No debemos escucharlo'. Esto puede influir en que otras personas se cuestionen, en buscar su opinión, ya que pueden pensar que el Rabino no es lo suficientemente grande para dar una respuesta y pensarán que se pueden arreglar solos.
 
El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos revela como el yetzer hará persuade para que se hable lashón hará en contrade un talmid jajam. 'Es verdad', dice el yetzer hará, 'no debes avergonzar a un talmid jajam, pero esto no es un problema en la actualidad. Solamente en las generaciones anteriores cuando los eruditos en Torá eran extremadamente de muy alto nivel, avergonzar a un erudito de Torá era un pecado serio. Pero en la actualidad que los eruditos saben mucho menos, ya no es importante'. Esto es falso; el criterio mediante el cual se juzga si alguien es considerado un talmid jajam está basado en el nivel de la generación. Cualquiera que haya obtenido el estatus de Rabino, dayán o posek esta ciertamente en la categoría de talmid jajam y hablar lashón hará de él es un pecado muy grave.

Así como también, tenemos prohibido hablar lashón hará incluso de un am haaretz. Es solamente con respecto al apikoros que tenemos permitido hablar lashón hará. Las leyes de Shemirat halashón enfatizan el profundo impacto que tienen las palabras en las relaciones con la familia, los amigos, vecinos y el respeto que nuestros rabinos y maestros de Torá merecen.

lunes, 11 de noviembre de 2013

8 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.3-4:

El Jafetz Jaim de bendita memoria, nos dice que esta prohibido hablar despectivamente acerca de niños. Independientemente de que los adultos entienden de que los niños son niños y su comportamiento negativo con frecuencia se justifica como inmadurez normal, si la información proyecta al niño de manera negativa no deberá ser hablada ni escuchada. También se prohíbe decir cosas acerca del niño que sean dañinas para él. Por ejemplo, podría ser el caso cuando se menciona algo acerca de un niño que esta por ser adoptado, aunque la información no sea despectiva y puede describir el comportamiento común en los niños, puede hacer que los potenciales padres adoptivos no elijan a ese niño.

Otro caso muy común, es que frecuentemente por un reporte negativo puede ser castigado duramente un niño por sus padres. Es por esta razón, que se debe de ser cuidadoso de relatar información acerca del comportamiento de un niño. Tanto los padres como los maestros deben ser muy cuidadosos de no disciplinar a los niños basándose en reportes negativos sin seguir la regla básica de la aceptación del lashón hará: el padre o maestro primero deberán investigar el reporte y determinar qué es correcto. Solamente entonces pueden tomar alguna acción al respecto.

Rabí Abraham Pam de bendita memoria, cuenta la historia de un niño pequeño que fue castigado cuando se encontró un artículo en su mochila que un compañero de clase había perdido. El culpable aparente insistía en que él no había robado el artículo y que no sabía como había llegado a su mochila. El maestro se rehusó a creerle y lo castigó, haciéndole que cargara un letrero que decía: 'Soy un ladrón'. Paso mucho tiempo, hasta que se supo que quien había tomado el artículo, lo quería regresar, pero estaba muy avergonzado de admitir su culpa, por lo que metió el artículo en la mochila de otro chico. Vemos que un niño inocente fue humillado públicamente, porque su maestro acepto inmediatamente la evidencia e ignoró la protesta del niño. Si esto puede pasar donde hay una evidencia que puede ser convincente, que tan cuidadosos debemos de ser al actuar basándonos en reportes sin primero investigar el asunto.

domingo, 10 de noviembre de 2013

7 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 8.1-2:

En esta sección el Jafetz Jaim -que la paz sea con él- se enfoca en las personas implicadas en el pecado de lashón hará: el que habla, el que escucha y el sujeto. Nos advierte de que uno no tiene permitido hablar lashón hará de los parientes, incluyendo al propio cónyuge. Esto es porque muchos piensan que la mayor parte de una plática negativa no esta malintencionada, sino que sólo expresa desaprobación, esto no esta permitido por la halajá. De tal manera que si un miembro de la familia comete un error, uno no tiene derecho a “poner el asunto sobre la mesa” para discutirlo abiertamente. Por supuesto que si el reporte es letoélet, esta permitido, esto sobre todo cuando algún hermano ha hecho algo no bueno y esto debe ser reportado a los padres. Para esto se deben cumplir las siete condiciones de toélet. Una de las condiciones es que quien da el reporte no debe guardar rencor contra el sujeto y no este contando el lashón hará para denigrarlo. Desafortunadamente esta es muchas veces la motivación de los hijos, cuando informan las malas acciones de sus hermanos. Este tipo de lashón hará puede ser extremadamente dañino para la unidad familiar; los muchos controles erigidos por la halajá nos ayudan a proceder con cautela a medida que nos acercamos a esta peligrosa área.

6 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 7.13-14:

Si alguna vez se te ha acercado una persona que esta involucrada en una disputa monetaria, probablemente te has dado cuenta que, en su opinión, su oponente esta completamente equivocado sin ninguna justificación. Muy posiblemente si hablas con la otra parte, encontrarás una persona razonable cuyos reclamos en contra de la primera parte son igualmente válidos. La causa de esto es que en las disputas económicas no hay villanos, sino sólo malos entendidos y condiciones que no fueron aclaradas apropiadamente desde el principio. Sin embargo, es natural para las partes ver el asunto solamente desde su perspectiva. Este hecho puede conducir a problemas importantes cuando las partes ofrecen lo que ellos consideran pruebas obvias ante el bet din.

El Jafetz Jaim de bendita memoria, nos dice que el bet din puede hacer uso de esa prueba solamente si ellos pueden garantizar personalmente la validez de la prueba o si dos testigos atestiguaron en el bet din la validez de la prueba. En un caso así, el bet din tiene permitido castigar realmente al demandado basado en la prueba provista. Es lamentable cuando una comunidad sólo se basa en pruebas circunstanciales y toma acción en base a una sola palabra. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos informa que esta prohibido tomar acción en contra de cualquier parte sin confirmar de primera mano la evidencia o por medio de un testimonio válido en el bet din. Por lo que, podemos concluir que creerle a un litigante, en base a su palabra, es aceptar lashón hará, castigar a la otra parte, basado en el lashón hará, es un pecado adicional; imponer castigos físicos, sería una grave transgresión de una prohibición de la Torá.

viernes, 8 de noviembre de 2013

5 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 7.11-12:

En el segmento previo el Jafetz Jaim de bendita memoria nos introdujo al concepto de devarim hanikarim, como base para creer ciertas formas de lashón hará. Antes de que podamos emplear éste principio, hay dos condiciones importantes que se deben cumplir: 1. La evidencia debe estar relacionada directamente con el lashón hará, y debe ser consistente no superficial; 2. El oyente debe conocer de primera mano la validez de la evidencia. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos advierte que aun cuando se tenga una evidencia poderosa de primera mano que nos permite creer el lashón hará, tenemos prohibido compartir esa información con otros si no es toélet.

La fuente del principio anterior proviene de una interpretación del Talmud a una historia que está en las santas escrituras. En ese incidente David HaMelej acepta un reporte de Mefibóshet, el hijo Shaúl HaMelej, estaba molesto por el regreso de David al trono después de que la rebelión había sido reprimida. Cuando David regresó, Mefibóshet fue a encontrarlo viéndose completamente descuidado. Su apariencia descuidada dio la impresión de que no estaba contento con el regreso de David. No obstante, David no confió en esta evidencia hasta que él personalmente escuchó una dura afirmación de la boca de Mefibóshet; solamente entonces David HaMelej aceptó como un hecho el reporte que había escuchado. De aquí aprendemos que solamente debarim hanikarim mamash, pueden ser usados como una prueba en relación a lashón hará (Shabat 56a con Rashí y Maharshá)

jueves, 7 de noviembre de 2013

4 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 7.10:

En este segmento el Jafetz Jaim de bendita memoria, examina el concepto de devarim hanikarim, en su aplicación a la leyes de lashón hará. Aprendemos de la interpretación del Talmud sobre un versículo de la Torá que a veces, el lashón hará puede ser aceptado como un hecho cuando hay una prueba circunstancial que los apoye. El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- aborda la posibilidad de que podríamos tomar esto como un acuerdo para permitir creer la información negativa acerca de alguien cuando sintamos que la situación señala su culpabilidad. Es importante recordar que este principio sólo se aplica en caso de toélet. Por ejemplo: Cuando un padre tiene una fuerte base para sospechar que los malos reportes relacionados con el amigo de su hijo son verdaderos. Aunque un padre tiene permitido advertirle a su hijo que debe evitar malas compañías sin necesidad de evidencia, podrá hacerlo con mayor convicción cuando sus sospechas sean respaldadas por una fuerte evidencia. Esta licencia es similar a las mencionadas anteriormente, no es aplicable al lashón hará común donde se habla sin objetividad y se opina sobre los rasgos negativos de otros.

Uno es culpable de escuchar lashón hará por el simple hecho de dirigir la atención para escuchar a alguien que esta denigrando a otra persona, aunque uno tenga conocimiento de que dichos hechos son reales. Como en el caso de un grupo de compañeros de trabajo que están reunidos en el período de descanso e inician la conversación sobre otro compañero, el cual es una persona conflictiva, poco amigable y agresiva. Aunque uno haya atestiguado o inclusive haya sido victima docenas de veces de esta persona, no debe formar parte de tal reunión. Quizá se sienta la inclinación de unirse al grupo y prestar oídos a la conversación cuando se pasa cerca de ellos; sin embargo, el Jafetz Jaim -su memoria sea de bendición- nos advierte: ¡No prestes oídos para escuchar! El hecho de que tengas evidencia que confirme su lashón hará no tiene importancia, y no te permite escuchar y mucho menos opinar al respecto, ya que no hay toélet.

Toda persona temerosa de D-s no debe tener interés en escuchar que su semejante está siendo denigrado. Si no que deberá esforzarse por vivir de acuerdo a la palabras de Rabenu Yoná: “El camino correcto es ocultar los pecados de los demás y alabar a la persona por el bien que pueder ser encontrado en ella. El camino de los tontos es buscar defectos y errores en los demás para criticarlos; nunca elogian a los demás y nunca encuentran bien en ellos” (Shaaré Teshuvá 217).

miércoles, 6 de noviembre de 2013

3 KISLEV

Leyes de Lashón Hará 7.9:

El Jafetz Jaim de bendita memoria, ahora nos va hablar del concepto de la halajá de mesiáj lefí tumu, el cual le otorga a un comentario casual el estatus de testimonio en el bet din. Uno de los casos cuando esto aplica, es cuando una persona va al extranjero o a la guerra, y no regresa, y alguien casualmente dice que vio que tal persona fue muerta. En estas situaciones específicas tales comentarios pueden ser usados para permitir que la esposa del hombre desaparecido se case nuevamente. La lógica que se aplica, es que quien habló no tiene ningún motivo aparente para haberlo hecho, por lo que, puede asumirse que es verdad.

Sin embargo, en referencia a aceptar lashón hará, este principio no tiene peso. Si en una conversación, alguien menciona inocentemente información negativa, no tenemos permitido creerla. Si el que habla menciona una situación en la que alguien es puesto en evidencia de manera desfavorable, se nos obliga a buscar otra perspectiva diferente de lo que pudo haber pasado y, por lo tanto, juzgar a la persona favorablemente. En general, cuando recogemos información negativa del comentario inocente de alguien, estamos obligados a ignorarla. El Talmud nos dice que es peor insultar a alguien que dañarlo económicamente. El Talmud explica: “Las palabras hirientes afectan al propio ser de quien se habla, mientras que la pérdida económica afecta solamente su dinero, de tal manera que al ocasionar una pérdida económica podemos restituir el dinero perdido, mientras que al decir palabras hirientes la restitución no es posible”.

El principio enunciado en este segmento, no es útil para conceder a alguien un reclamo monetario basado en un comentario casual. Por lo que, se entiende de esto que esta prohibido, emplear este tipo de comentarios para insultar a alguien.