Pidión Nefesh

B"H

¡Shalom a todos!

En estos días me vino a la memoria un relato muy antiguo acerca de un niño pequeño que cierta vez tuvo que cruzar un río turbulento junto con su padre.

El padre, temeroso de que su hijo se cayera al agua, le dijo: “Hijo mío, agárrate bien fuerte de mi mano, no sea cosa que te caigas al agua”. Y el niño le respondió: “No, papá. Tú agarra fuerte mi mano”.
“¿Es lo mismo, no?”. “No, es muy diferente. Si yo te agarro la mano a ti y me llega a pasar algo, lo más probable es que te suelte la mano, porque no tengo mucha fuerza. Pero si tú me agarras la mano a mí, yo sé perfectamente que, no importa lo que pase, tú jamás me soltarás la mano”.

El más grande regalo que podemos darles a nuestros hijos es la absoluta certeza de que siempre estaremos a su lado para lo que necesiten. Que jamás renunciaremos a ellos, ni siquiera aunque ellos renuncien a sí mismos. Que no miraremos hacia el otro lado cuando ellos estén pasando por un momento difícil. Que, pase lo que pase, siempre estaremos a su disposición cada vez que nos necesiten.

¿Y por qué me acordé de esta historia tan antigua justo ahora, antes de Rosh Hashaná? ¿Y por qué me acordé de esta historia precisamente ahora, en las vísperas de Rosh Hashaná? Porque, desgraciadamente, los niños hambrientos y las familias necesitadas no son meramente personajes ficticios de cuentos y leyendas, sino que son parte de la realidad cotidiana en la que vivimos. Y en mi calidad de fundador y presidente de la Yeshivá “Jut shel Jesed”, yo conozco, escucho y recibo a muchísimas familias necesitadas, personas temerosas de Dios, que no logran hacer frente a las necesidades básicas del sustento, que cada vez son mayores y más difíciles de sobrellevar.

Una parte muy importante de nuestra función como Yeshivá es encargarnos de proveer ayuda y asistencia en todo lo que podamos. Pero cuando se aproximan las festividades, los costos aumentan sobremanera y la carencia se siente más que nunca – y la vergüenza es aún mayor…

Como todos saben, Rosh Hashaná es el momento en el que Hashem juzga al mundo entero y verifica si en verdad cada persona está cumpliendo con el objetivo para el cual vino al mundo. Por desgracia, no todos tienen el mérito de ser conscientes de cuál es su objetivo y tratar de hacerlo realidad. A veces, Dios hace que la persona alcance su meta enviándole sufrimientos y todo tipo de dificultades. Pero no necesariamente tiene que ser así.

¿Qué es lo que se puede hacer al respecto?

Al hacer un Pidión Nefesh – Rescate de Alma, en vez del sufrimiento que le tendría que llegar a la persona, desde el Cielo se le envía el mérito de poder saber cómo cumplir con su misión en este mundo. En otras palabras: la persona que les da dinero a los necesitados a través de un Pidión Nefesh a razón de, por ejemplo, 180 u$s (dólares) por familia (180 = 10 x 18 – en hebreo, el número 18 se dice “jai”, que significa “vida” y al ser multiplicado por 10 se incrementa enormemente su fuerza), en vez de que le lleguen sufrimientos, le van a llegar un sinfín de bendiciones del Cielo.

A ustedes, por supuesto, les está reservado un mérito muy especial. ¿Quieren saber por qué? Les explico: porque al entregar el pidión nefesh a las Instituciones Jut shel Jesed, ustedes me están designando como su enviado para que los represente nada más ni nada menos que en la tumba de Rabí Najman de Breslev en Uman en la víspera de Rosh Hashaná, el Gran Día del Juicio, que es cuando en el Cielo se decide cuál será el destino de cada persona.

Si Dios los bendijo con la posibilidad de ayudar a los demás, siéntanse libres de contribuir en la medida de sus posibilidades dirigiéndose al Sitio Breslev Israel en este enlace:


…o bien al número de Whatsapp de Breslev Español: 972-52-320-7766
…o bien llamando por teléfono al 972-2-532-3339 interno 3
… o bien enviando un correo electrónico a ayuda@breslev.co.il

En caso de que ustedes no estén en condiciones de contribuir, les agradeceré enormemente que difundan esta carta a sus familiares, amigos y conocidos.

Y Dios quiera que seamos todos inscriptos y sellados para una vida buena y un año muy dulce y próspero. ¡Amén!

Siempre suyo,
Rabino Shalom Arush

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¿Necesitas Ayuda?

Ahora bien, si aun así no puedes o se te dificulta hacer el Pidión Nefesh tenemos buenas noticias, las Direcciones Generales en los Países de Estados Unidos (Houston), Colombia (Medellín) y México (Cd. de México) de la Comunidades Noájidas Breslev pueden recibir tu aportación.

Nuestra sugerencia es que hagas está como sigue, 18 es vida, 2 son las almas que tienes, 10 son los atributos con que HaShem creo todo, esto implica vida para tus 2 almas de manera completa, la multiplicación es $360.00 de manera que esta puede ser tu aportación, por supuesto que esto lo puedes acomodar a tú país y es sólo una sugerencia, si desea dar más, adelante o quizá menos, también esto es bien recibido, si tienes este interés puedes realizar tu depósito a nuestra cuenta en México en Banorte a nombre de Jesús Alvarez Castillo, el número de cuenta es: 0409753958, la CLABE es: 072180004097539580. En Banco Azteca / Elektra pueden depositar a la tarjeta: 5512382370880850 a nombre de Jesús Alvarez Castillo. 

Reciban bendiciones buenas y dulces, que sean todos inscritos y sellados en el libro de la Vida buena y dulce, que tengan abundante sustento, salud y todo lo que necesiten.

Quedamos de ustedes.

Atte. Comunidad Noájida Breslev

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