Tehilim_23_28

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--- TEHILIM 23 --- 
1UN SALMO de David. HaShem es mi pastor; nada me faltará. 2En verdes praderas me hace yacer; hacia aguas tranquilas me conduce. 3Mi alma Él renueva, me guía por caminos rectos, en virtud de Su nombre. 4Aun cuando voy por valles de tinieblas no temo mal alguno, porque Tú estas conmigo. Tu vara y Tu bastón, ellos me reconfortan. 5Ante mí prepararás una mesa a la vista de mis adversarios; ungiste con aceite mi cabeza; mi copa rebosa. 6Sólo el bien y la compasión me acompañarán todos los días de mi vida, y en la casa del HaShem moraré por largos días.

--- TEHILIM 24 ---
1DE DAVID, un salmo. De HaShem es la tierra y cuanto contiene, el mundo y los que en él moran. 2Porque Él sobre mares la fundó y junto a ríos la estableció. 3¿Quién puede ascender al monte de HaShem y quién puede pararse en el lugar de Su santidad? 4El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha dedicado su alma a la vanidad, ni ha jurado con engaño, 5él recibirá la bendición de HaShem y la justa recompensa del Dios de su salvación. 6Tal es la generación de los que a Él buscan, (los hijos de) Yaacov, quienes buscan Su rostro siempre. 7¡Levanten, pórticos, sus cabezas, y elévense, puertas eternas, para que entre el Rey de la Gloria! 8¿Quién es el Rey de Gloria? HaShem, el fuerte y poderoso; HaShem, el valiente en la guerra. 9¡Levanten, pórticos, sus cabezas, y elévense, puertas eternas, para que entre el Rey de la Gloria! 10¿Quién es Él, el Rey de Gloria? (Él es) HaShem (el Dios) de los ejércitos; Él es el Rey de Gloria por siempre.

--- TEHILIM 25 ---
1DE DAVID. Hacia Ti, HaShem, elevo mi alma. 2Dios mío, en Ti he confiado, que no me avergüence. Que mis enemigos no se alegren por mí. 3Que aquellos que en Ti confían tampoco se avergüencen, que se avergüencen los que traicionan sin motivo. 4Hazme conocer Tus senderos, HaShem, enséñame Tus caminos. 5Encamíname en Tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios de mi salvación, en Ti deposito mi esperanza todo el día. 6Recuerda Tu misericordia, HaShem, y Tus bondades; pues ellas son eternas. 7Los errores de mi juventud y mis rebeldías no los recuerdes. Con Tu compasión acuérdate de mí, en virtud de Tu bondad, ¡HaShem! 8HaShem es benévolo y recto. Por eso Él orienta a quienes equivocan el camino. 9Encaminará a los humildes en la justicia y les enseñará a los modestos Su sendero. 10Todas las sendas de HaShem son de bien y de verdad para los que guardan Su pacto y Sus preceptos. 11Por Tu Nombre, HaShem, perdona mi iniquidad, que es grande. 12¿Quién es el hombre que teme a HaShem? Aquel a quien Él guía por el camino que él elige. 13Su alma gozará del bien y su simiente heredará la tierra. 14El secreto de HaShem es para aquellos que Le temen, y Su pacto (a ellos) les revelará. 15Mis ojos (alzo) siempre hacia HaShem, pues Él liberará mis pies de la red. 16Tórnate hacia mí y compadécete de mí, porque estoy solo y soy pobre. 17Las angustias de mi corazón crecieron; líberame de mis aflicciones. 18Mira mi aflicción y mi angustia y perdona todos mis errores. 19Mira que numerosos son mis enemigos y cuán injustamente me odian. 20Protege mi alma y sálvame. Que no me avergüence por haberme refugiado en Ti. 21La integridad y la rectitud me cuidarán, porque en Ti estoy esperanzado. 22Redime, ¡Dios!, a Israel, de todos sus sufrimientos.
--- 26 ---
    1DE DAVID. Júzgame, ¡HaShem!, pues yo con integridad he andado, y en HaShem he confiado sin vacilar. 2Pruébame, HaShem, y cerciórate de mí; purifica mi mente y mi corazón. 3 Porque Tu bondad está frente a mis ojos y en Tu verdad me he encaminado. 4No me he sentado con los hombres vacíos ni he ido con los hipócritas. 5He detestado la compañía de los malvados, y con los perversos no he alternado. 6Lavaré con pureza mis manos y caminaré alrededor de Tu altar, HaShem. 7Alzando mi voz en gratitud, para relatar tus maravillas. 8HaShem, yo amo la morada de Tu santidad y el lugar donde está presente Tu gloria. 9No juntes mi alma con los pecadores ni mi vida con los hombres sanguinarios. 10Pues en sus manos está la maldad y su diestra está llena de sobornos. 11Y yo con integridad me conduciré; redímeme y ten compasión de mí. 12Mis pies anduvieron en rectitud; (por eso) en congregaciones bendeciré a HaShem.

--- TEHILIM 27 ---
1DE DAVID. HaShem es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré? HaShem es la fortaleza de mi vida, ¿De quién tendré miedo? 2Cuando me ataquen los malvados para devorar mi carne; mis enemigos y mis adversarios, ellos tropezarán y caerán. 3Aunque me haya cercado un ejército, mi corazón no temerá. Aunque se desate contra mí la guerra, en esto [en mí fe en HaShem] yo confío. 4Una cosa Le he requerido a HaShem, y es lo que deseo: residir en la Casa de HaShem todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura (de la presencia) de HaShem y madrugar cada mañana en Su santuario. 5Él me albergará en Su Tabernáculo; me ocultará en lo más recóndito de su Tienda; sobre una roca me elevará. 6Ahora, mi cabeza se erguirá sobre mis enemigos que me rodean y ofreceré en Su Tienda sacrificios de aclamación, cantando y loando a HaShem. 7Escucha, HaShem, mi voz cuando Te invoco; apiádate de mí y respóndeme. 8Por Ti es que dice mi corazón: “Buscad Mi presencia”; Tu presencia, HaShem, yo buscaré. 9No ocultes de mí Tu presencia; no rechaces con ira a Tu servidor; mi ayuda Tu has sido; no me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación. 10Pues aunque mi padre y mi madre me abandonen, HaShem me recogerá. 11Enséñame, HaShem, Tu camino. Dirígeme por la senda de la rectitud, por mis enemigos (que me acechan). 12No me entregues a la voluntad de mis enemigos, porque falsos testigos y acusadores corruptos se han levantado contra mí. 13(Y me habrían destruido,) si yo no tuviese fe en presenciar la bondad de HaShem en la tierra de los vivos. 14¡Ten esperanza en HaShem! Fortalece y fortifica tu corazón, y confía en HaShem.

--- TEHILIM 28 ---
1DE DAVID. A Ti, HaShem, invoco. Mi protector, no dejes de escucharme, pues si no haces nada por mí, seré como los que descienden a la fosa. 2Escucha la voz de mi súplica cuando Te imploro, cuando alzo mis manos hacia el interior de Tu santuario. 3No me arrastres con los malvados ni con los que obran iniquidad, aquellos que hablan de paz con sus prójimos y en su corazón (anidan) la maldad. 4Otórgales (su retribución) conforme a sus actos y a la maldad de sus perversiones; dales de acuerdo a la obra de sus manos, devuélveles lo que se merecen. 5Pues no han considerado los actos de HaShem, ni la obra de Sus manos; que sean destruidos y nunca reestablecidos. 6Bendito sea HaShem que ha escuchado la voz de mi clamor. 7HaShem es mi fuerza y mi escudo; mi corazón confía en Él y (por eso) fui ayudado. Mi corazón está lleno de alegría; con mis canciones Lo loaré. 8HaShem es su fuerza (de Israel), es la fortaleza de la salvación de Su ungido. 9¡Salva a Tu pueblo y bendice a tu heredad, condúcelos (como un pastor) y sostenlos para siempre!

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