Prefacio
El
Jafetz Jaim de bendita memoria nos habla: “Te imploro,
querido amigo, si encuentras algo en mi libro que a primera vista
parace ser una exigencia extrema o algo que pudiera ser explicado con
menos palabras, no te precipites en decir que fue un error”.
Y continúa: “Sé que hay personas que tienen el hábito
de restarle importancia a los demás y hablar mucho lashón hará.
Personas así van a leer el libro para encontrar indulgencias que
pude haber escrito, llegando a permitir cosas que nunca tuve la
intención de permitir. Van a usar el libro para hablar lashón hará
y dirán que el Sefer Jafetz Jaim lo permite. Sin embargo, no
me abstuve de escribir este libro por aquéllos que le darán mal
uso, porque la Torá dice: 'Porque los caminos de HaShem son rectos;
los justos caminarán por ellos y los pecadores se tropezarán en
ellos' (Hoshea 14.10)”.
“Y
ciertamente sé que habrá gente que dará poca importancia al
estudio de este libro y se defenderán así mismos con la enseñanza
de los sabios: 'Mejor que pequen por ignorancia, a que lo hagan
intencionalmente'. Esto es incorrecto por dos razones: La enseñanza
anterior no se aplica en relación a una halajá que está claramente
estipulada en la Torá. En realidad sabemos que estas leyes
pueden ser observadas por cualquiera, ya que HaShem, quien creó al
hombre y sabe sus capacidades, nos dió estas leyes. Si estuviesen
más allá de la capacidad del hombre, HaShem no nos la hubiese
impuesto. Encontrarás que el estudio de estas leyes te hará más
consciente del lashón hará de tal forma que, si D-s no lo quiera, te
tropiezas, al menos no será en la categoría de baal lashón hará,
de quien nuestros Sabios dicen que no merece recibir la Shejiná
(Arajín 15b)”.
El
Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice: “El
Midrash (Bemidbar Rabá 14.4) afirma que si uno estudia un tema
intensamente, HaShem Bendito Es quita el Yetzer Hará en relación
con ese tema. Por lo tanto, si una persona estudia este libro y
reflexiona sobre lo que está escrito, su inclinación por el lashón hará se debilitará, empezará a alejarse de esa transgresión, y
con el paso del tiempo, verá que puede abstenerse completamente de
hablar lashón hará, porque en gran medida esta transgresión es
resultado de un hábito”. Como
esta escrito en Yomá
38b: “A aquél que viene a purificarse así mismo, se le
otorga ayuda Celestial”. En
mérito a nuestros esfuerzos en relación a shemirat halashón, ameritaremos la
redención final.
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