Leyes
de Lashón Hará 2.9-10:
El
Jafetz Jaim de bendita memoria, nos advierte de cuidarnos al
proporcionar información sobre el pasado de una persona, dado que
frecuentemente se incluyen las faltas y problemas del sujeto, además
de un análisis extenso de sus padres y amigos, y cómo estos han
impactado en su personalidad. Para evitar este tipo de daño, la
bendita Torá prohibe hablar sobre las faltas o transgresiones que
una persona o la familia de ésta, hizo en el pasado. La bendita Torá
juzga las afirmaciones concernientes al pasado de uno, de acuerdo al
impacto que van a tener en quien las escucha. Ya que si se
proporciona información negativa, esto hará que la gente disminuya
su opinión respecto a la persona de quien se solicita información.
Si el cuestionamiento es para un Shiduj, este tipo de información inclinaría la balanza en
contra del prospecto, de igual forma si se tratase de una solicitud
de trabajo, al pedir referencias sobre la persona, si a quienes se
les solicitó información, proporcionan información negativa, se le
estaría causando un daño a la persona. La bendita Torá nos muestra
que dar este tipo de información, es desafortunado e innecesario.
El
Jafetz Jaim nos recuerda, que nuestro Creador bendito Es, nos juzga
de acuerdo a nuestro nivel actual, y no somos considerados
responsables por las faltas de nuestros ancestros e inclusive las
nuestras (si hicimos Teshuvá), de la misma manera HaShem bendito Es,
espera de nosotros que evaluemos a nuestros semejantes de acuerdo a
su nivel presente.
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