Leyes
de Lashón Hará 7.1-2:
El Jafetz Jaim de bendita
memoria nos ha enseñado, que si una persona dice: “Esto no es
lashón hará, ¡Lo diría enfrente de él!”. La bendita
Torá lo clasifica como lashón hará y no tenemos
permitido creerlo. Ahora bien consideremos, que quien habla sí dice
la información delante de la persona, a lo cual la persona de quien
se habla se queda en silencio. ¿Podríamos considerar esto, como una
admisión de culpa? El Jafetz Jaim -que la paz sea con él- nos dice que no podemos suponer
que la información sea verdadera, porque puede haber múltiples
razones por las cuales se quedó callada la persona de quien se
hablo, como querer evitar un conflicto o por temor a que la gente no
crea su palabra.
Inclusive cabe la posibilidad
de que la persona haya elegido ser contado entre “Aquellos que
sufren insulto. Aludiendo a una importante lección talmúdica,
“Aquellos que sufren un insulto y no insultan en respuesta, que
escuchan su deshonra y no responden, que realizan la voluntad de D-s
por amor y están felices en el sufrimiento, sobre ellos el versículo
afirma: 'Y los que lo aman serán como el poderoso sol
naciente' (Jueces 5.31).”
Explican los comentaristas, que aquellos que soportan un insulto en
silencio no se verán disminuidos a causa de ello, mientras que sus
antagonistas serán humillados al final. La bendita Torá
exige que no tomemos conclusiones precipitadas, incluso cuando las
cosas se vean tan claras como el día. El caso de quien se queda en
silencio ante un insulto es una excelente ilustración de esta
realidad.
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