Los Milagros

B"H
 

En un sentido muy amplio todo es un milagro, desde el hecho de que despertemos a un nuevo día, el que las plantas y árboles crezcan, el que los árboles den fruto, la concepción, nacimiento, desarrollo, madurez, vejez de un ser humano, la salida del sol, etc. Todo ello es un milagro, porque hay un orden establecido, no es aleatorio, sin embargo, dado que estamos acostumbrados a ello, y ese es el marco de referencia que el Creador bendito Es, quería que tuviésemos para ejercer el libre albedrío, lo hemos llamado naturaleza, donde todo depende de nuestro esfuerzo, como esta escrito en Bereshit (3.19):”Comerás el pan con el sudor de tu frente”. Y es a través de medios naturales que nos ganamos el sustento, procuramos la salud, y desenvolvemos un sin fin de actividades. De tal manera, que pareciera que todo depende de nuestra iniciativa, y es aquí donde la mayoría reprueba, ya que creen que todo es producto de sus manos, cuando en realidad todo depende de HaShem bendito Es, esto es algo paradójico, ¿Cómo es que tengo que esforzarme para obtener las cosas, si todo depende de HaShem?
 

Vemos en Bereshit, que el nombre que se ocupa para dirigirnos a nuestro amado Creador es Elokim, este nombre hace referencia al atributo de Justicia de nuestro amado Padre, nos indica que Él bendito Es creo este mundo a través de las leyes, es por ello que la naturaleza en realidad es el ocultamiento del Creador en leyes naturales, que cumplen con Su voluntad, esto es hecho así para que el hombre tenga el reto, de poder descubrir la verdad en este mundo por su propia cuenta, de manera que desenmascara a D-s, al darse cuenta que Él bendito Es, es Quien sostiene este mundo a través de Su poder.
 

Es así, como el Justo(Tzadik) logra ver a D-s manifestándose en la naturaleza, por lo que la naturaleza ya es superflua para él, y el Santo bendito Es se la suprime, de tal manera que el puede ver la respuesta de sus plegarias por medios milagrosos, que serían sucesos que trascienden la naturaleza, tal como el caso de Rabí Janina: “Rabí Janiná encargo a su hija que preparará las velas de Shabat, su hija sin darse cuenta no se percató que no había aceite, y tomando una botella de vinagre lleno los recipientes, a lo cual su hija justo instantes antes de encender estas, se da cuenta que era vinagre, a lo cual el gran Rabí exclama:'¡Quien hace arder el aceite, hará que el vinagre arda!', y así ocurrió”.
 

Otra historia impresionante donde vemos la plegaria en acción, la encontramos en la experiencia del profeta Daniel, quien rezaba fervientemente a D-s cada día, el vivió en Babilonia en la época del Rey Darío, quien puso un decreto de que a él se le rezará, por consejo de sus cortesanos, que le convencieron de que él hiciera una estatua y se proclamará D-s, obligando a todos a dirigirse a su estatua y rezarle y darle honores, y quien no lo hiciera recibiría la muerte. Los cortesanos hicieron esto para darle muerte al Profeta Daniel, quien cada mañana se dirigía hacia Yerushalaim y elevaba plegarias a Su Creador. Por lo que, el profeta fue condenado a morir en el foso de los leones. Sin embargo, vemos como no fue tocado por los leones debido a que Daniel seguía rezando a HaShem, esto sorprendió y alegró el corazón del Rey Darío, quién quiso dejarlo en libertad, y esta demás decir, que esto se debía a que él era su amigo, y había caído en la trampa de sus cortesanos. Sin embargo sus cortesanos se opusieron, diciéndole que cumpliera su palabra para que fuera respetado, pensando estos que el Profeta Daniel moriría de hambre, sin embargo, el siguió rezando, y dicen los sabios que HaShem le dijo al profeta Habacuc, quien en ese momento estaba en Yerushalaim y se estaba preparando para comer una deliciosa sopa caliente, que le llevará la sopa al profeta Daniel, quien estaba en Babilonia, el profeta un poco desconcertado dijo, pero HaShem cuando llegué la sopa estará fría, y la respuesta de HaShem fue “llevala”. Nos dicen los sabios que el obedeció y emprendió camino de manera que un instante estaba en Babilonia y pudo darle la sopa caliente al profeta Daniel. Tal y como lo hizo HaShem con Yaakov (Bereshit 28.17), cuando el fue transportado al lugar deseado, cuando él se disponía a retornar al lugar del Templo, para elevarse hacia D-s a través de la plegaria, Rashí nos dice que las limitaciones naturales, espaciales y temporales fueron suprimidas para él.